Mucha cáscara y poca fruta.
Lo que me molesta de los carros es que le quiten tanto lugar al peatón. Creo que no exagero si comento como el poco espacio reservado para caminar es generalmente un desastre, muy conflictiva suele ser la banqueta por el modo en que es interferida y determinada por el transito vehicular, por naturaleza individualista, falto de cortesía y educación víal; pero más desastroso resulta caminar en la calle por la tosca manera en que ahí se manifiesta el olvido colectivo y el completo descuido del bien común.
Por muchos años, los más recientes, la preferecncia de criterio para seguir construyendo la ciudad se dio en función del automovil de gasolina, posiblemente eso cambie pronto y el peatón deje de ser un subhumano o un pobre tonto que se preocupa todos los dias de no quedar planchado en el chapopote.
Aunque lo más seguro es que el nuevo transporte inventado sea igualmente un privelegio reservado para ciertas clases sociales, mientras que otras sin esa categoría seguirán quedando expuestas a la ruda rutina del transporte público y una vida poco más que miserable.
Antes muchas calles no tenían cañerías, la gente caminaba por entre aquellos fangos y se cuidaba cuando alguien gritaba: "¡AGUAS!" Hoy nomás te pitan el clapson, y el pavimento cubre lo demás. Es señal de que la humanidad avanza.
Linea4
¡Un tramo del metro elevado!