Entre Xotepingo y Tepetlapa.

Hay un antiguo pueblo con su iglesia y su plaza, con sus callejones, adoquines, lavaderos, altares, con mercado y sus fiestas comunales llenas de cohetes y campanas; antes rivera de un enorme lago y hoy rodeado por avenidas de hasta seis carriles que casi todo el día estan llenas de autos. Pero en princicio la parlanchinería, después la canchanchanería, pero ésta última siempre teniendo muy en cuenta el tiempo que puedan tardar las nubes en llegar del golfo al valle y de ahí al pacífico, o viceversa; unas cuantas horas más o menos, dependiendo de la velocidad del viento. Y sólo entonces la camaradería. Algunas milpas quedan.

-Es una u otra, o sea, ganas o pierdes.
-Nel.
-¿Entonces qué quieres?
-Empate.
-No se puede.
-¿Cómo no se va a poder? Me canso que se puede.
- A ver...